Joyce's Wisdom

¿Por qué elegiste un sensor y una bomba?
Para tener un mejor control. Empecé a usar una bomba en el año 2000. Empecé a usar un sensor alrededor del 2012. Me encanta mi sensor y la libertad que me ha dado para hacer ejercicio. También me encanta evitar los niveles bajos de azúcar en sangre por la noche.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de usar un medidor continuo de glucosa (CGM) y una bomba?
A veces me molesta que el sensor emita pitidos, especialmente si mi nivel de azúcar en sangre es bajo y estoy esperando a que suba. ¡Pero agradezco que me despierte por la noche!

¿Cómo utilizas tus datos?
Utilizo los datos para ajustar mis tasas basales y lograr un mejor control.

¿Cómo respondes a las personas cuando comentan sobre tus dispositivos?
Les cuento mi historia y cómo estos dispositivos me han cambiado la vida.

¿Cómo se consigue que los dispositivos resulten cómodos en el cuerpo?
No son incómodos. Yo llevo la bomba en el bolsillo izquierdo y el sensor en el derecho.

¿Qué te ayuda a confiar en tus dispositivos?
Recalibrar mi sensor lo mantiene más preciso. Tengo que confiar en mi bomba y tener cuidado con los errores de usuario.

¿Qué le dirías a alguien que esté considerando esta misma combinación?
El sensor puede salvarte la vida en caso de hipoglucemia. La bomba me permite tener más libertad en cuanto a la comida. No estoy atado a un horario de comidas como antes de usar la bomba. Puedo posponer las comidas. Además, no tengo que comer una cantidad determinada de carbohidratos solo porque eso es lo que requiere mi dosis de insulina.

¿Qué retos tienes y cómo los has superado?
Mi kit de emergencia está siempre preparado para viajar. Tengo una bomba y un medidor de repuesto, y siempre llevo insulina y suministros para la bomba adicionales. Cuando viajo, mi nivel de azúcar en sangre siempre baja, por lo que puedo reducir mi tasa basal para evitar bajadas graves. Sé que debo reducirla un 30 % cuando viajo. Luego, vuelvo a ajustarla más tarde.