El coste de la bomba vale la pena por la comodidad que me proporciona.
Brenton, 34 años
1. Sepa lo que necesita.
Casi todos los dispositivos para la diabetes requieren suministros continuos. Una vez que haya decidido qué dispositivo desea, piense en cuánto lo va a utilizar y cuánto tiempo durará cada una de sus piezas.
Por ejemplo, los sensores suelen tener tres partes: un receptor que dura un año o más, un transmisor que dura de 3 meses a un año y sensores desechables que duran de una a dos semanas. Las bombas de insulina suelen tener tres partes: la bomba en sí, que dura varios años, un depósito desechable (la parte que contiene la insulina), que dura alrededor de 3 días, y un equipo de infusión desechable (la parte que se conecta al paciente), que dura de dos a cuatro días.
Si ha decidido que quiere usar un sensor, pero solo una vez al mes, solo necesitará 12 sensores al año. Sin embargo, si planea usar un sensor todos los días, necesitará más. Busque los detalles del dispositivo que planea usar y calcule cuánto de cada suministro necesitará pedir cada mes. No olvide incluir un extra por si acaso algo no dura tanto como había planeado.
2. Averigua el precio.
Llame a su compañía de seguros y pregunte por el precio total del dispositivo y los suministros. Las compañías de seguros negocian diferentes costes por los mismos dispositivos. Incluso si paga el precio total, esta cantidad variará de una compañía de seguros a otra.
3. Determine su cobertura de seguro.
Los dispositivos para la diabetes suelen estar cubiertos por la parte de «Equipo médico duradero» de su seguro, pero no siempre. A veces están cubiertos por su beneficio de farmacia. Solo su compañía de seguros puede decirle en qué categoría se incluye el dispositivo. Si no sabe cómo averiguarlo, llame al número de atención al cliente que figura en su tarjeta del seguro. Una vez que sepa en qué categoría se incluye su dispositivo, podrá calcular qué parte del coste cubre su seguro y qué parte debe pagar usted.
*Esta página se basa en el sistema de seguros de EE. UU. Si usted reside fuera de EE. UU., su cobertura de seguro puede variar.